top of page

Una maravillosa relación


Relato publicado por Revista Demencia para celebrar su primer año de vida.

Una maravillosa relacion

Nos conocimos en Navidad; una amiga común nos presentó. Yo, al principio, cuando ella me propuso la cita me negué, no me sentía capaz de empezar una nueva relación; consideraba que aún no estaba suficientemente preparada, pero me convenció y accedí a conocerte.

Cuando lo hice, me quedé deslumbrada. Me pareciste moderna, simpática, alegre y divertida. Nunca me había encontrado con nadie igual a ti, así que esas navidades, acudí a tu encuentro y disfruté enormemente. Me divertí mucho contigo, me presentaste a tus amigos y a también los fui conociendo a ellos.

Después de aquella primera cita, estuvimos un tiempo sin comunicarnos, yo tenía mucho trabajo y poco tiempo para dártelo, pero aún así, seguía sabiendo de ti, no quería perderte la pista.

Con la llegada de la primavera nos volvimos a reencontrar. Yo estaba entonces con dos amigas y disfrutamos enormemente de ese encuentro. Ellas, también se quedaron encantadas contigo. Igual que a mí, a pesar de que no paramos de hablar de todas las traiciones que encontramos en nuestro caminar, las dejaste deslumbradas. Entonces decidí no dejarte escapar y cuando me propusiste una nueva cita, no dude en acudir.

Allí estaba, contigo y tus amigos en el mes de abril, disfrutando de tu compañía y de la de ellos, a pesar de la maldad que se había esparcido por el mundo y que era nuestro principal tema de conversación. Establecí lazos con ellos, lazos que perduran hasta hoy y a los que, pase lo que pase con nuestra relación, no pienso renunciar.

Cuando llegó mayo, compartimos la dulce melancolía que ese mes nos trajo y disfrutamos con nuestras amistades de tan bellos momentos.

El verano y las vacaciones nos volvieron a separar, pero a la vuelta, el encuentro fue fantástico. Yo te hablé de mis cartas y tú de las tuyas y, me preguntaste tantas y tantas cosas, que aunque me moría por contestar, casi no tenia tiempo de responderte. Lo querías saber todo sobre mí y yo, disfruté haciéndote partícipe de ello. Nunca podré agradecerte bastante, lo especial que me hiciste sentir aquel día…

Cada vez me abría más a ti y en nuestra siguiente cita, cuando estábamos mirando las estrellas y preguntándonos que había detrás de ella, te hablé de mi pequeño amigo, aquel a quien perdí cuando éramos niños y en tu hombro me desahogué y saqué toda mi pena.

Creo que en ese momento sentí que eras la mejor oyente y en nuestro siguiente encuentro, cuando me mostraste tu corazón solidario, tan bueno y tan preocupado por los demás, no dudé en contarte la angustia que sentía al ver lo que ocurría con los adolescentes de mi entorno y tú me animaste a hacer algo por dar a conocer lo que les estaba pasando: como la anorexia proliferaba cada vez más entre los niños. Nos unimos a nuestros amigos, a los tuyos que ya eran míos y a los míos que eran tuyos y lo propagamos a los cuatro vientos.

Hoy es tu cumpleaños y quiero celebrarlo contigo y con todos ellos y hacer participe a todo el mundo de nuestra maravillosa relación.

Muchas felicidades Revista Demencia, por este año que hemos pasado juntas y por la oportunidad que nos has dado a muchos que, como yo, nunca se hubieran atrevido a sacar sus letras a la luz de no haber sido por ti.


56 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Sola.

bottom of page